Conmovidos por la muerte del príncipe Felipe y entristecidos por la reina Isabel II, que ha perdido a «su pilar», admiradores de la monarquía británica llevaron el viernes flores y palabras de consuelo a las residencias reales de Windsor y Buckingham.
Hace 20 años que vivo en Inglaterra y nos sentimos cercanos a la familia real, como todo el mundo aquí», decía Karen Llewellyn, una francesa casada con un galés que depositó un ramo de tulipanes ante el castillo de Windsor, unos 50 km al oeste de Londres.
Fue una verdadera conmoción esta mañana y nos dolió por la reina. Esa es la parte más dura en realidad, todos tenemos ese pensamiento por la reina que va a estar sola sin su pilar», afirmaba.
También lamentó que el marido de Isabel II muriera sólo dos meses antes de cumplir los cien años, el 10 de junio.
Entre los cientos de ramos de flores que se amontonaban frente a las verjas del castillo había algunos dibujos de niños.
Querida reina Isabel, lo siento por su marido el príncipe Felipe», decía uno de ellos, lleno de corazones y flores.
Desde hace más de un año, la pareja real vivía recluida en el castillo de Windsor debido a la pandemia de coronavirus. Allí, Felipe, casado con Isabel desde hace más de 70 años, falleció «en paz» el viernes.
Era «absolutamente fantástico, muy cercano a la gente y divertido», afirmaba Irina Blatonova, una residente rusa de 32 años.